Los municipios de Porto Seguro, Santa Cruz Cabralia y Belmonte, forman parte de la llamada Costa do Descobrimento, – donde la escuadra portuguesa comandada por Pedro Alvares Cabral desembarco por primera vez en Brasil el 22 de abril de 1500. La región es una de las más visitadas del noreste de Brasil, tanto por turistas nacionales como internacionales. El público que frecuenta las hermosas playas, posadas, hoteles y resorts tiene una alta demanda de señal de telefonía móvil de calidad durante todo el año, en especial, en épocas festivas como Carnaval y Año Nuevo.
Sin embargo, una serie de cuestiones delicadas han atrasado el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones en la región, y como resultado la disponibilidad de una buena conexión celular. En la Costa do Descobrimento se pueden ver las huellas de la primera ocupación europea en Brasil. Los centros históricos constituyen las primeras formaciones urbanas de la colonización portuguesa, incluidos los pueblos jesuitas fundados en el siglo XVI. Además, la región alberga ocho reservas naturales y 23 áreas de protección ambiental, con algunos de los mayores fragmentos continuos y remanentes de la Mata Atlántica, uno de los ecosistemas tropicales más amenazados del planeta.
También cuenta con reservas indígenas donde en la actualidad viven miles de descendientes de los pueblos originarios
Por su relevancia histórica, cultural y natural, la Costa do Descobrimento recibió el título de Patrimonio Mundial de la UNESCO en diciembre de 1999 y está bajo el cuidado del Instituto do Patrimônio Histórico e Artístico Nacional (IPHAN) desde de la preservación, proteccion y promocion del patrimonio cultura del pais incluidos los bienes tangibles e intangibles. En la Costa do Descobrimento, e Instituto actúa en la conservación de los sitios históricos, en el seguimiento de las actividades turísticas y en la gestión de los bienes culturales presentes en la región. Estas acciones tienen como objetivo garantizar la protección y valorización de este importante patrimonio histórico brasileño.
La región exigía un proyecto integrado que combinara la preservación de características históricas y naturales al igual que estuviera sujeta a licencias con organismos municipales, ambientales y patrimoniales. La tarea, entonces, se convirtió en uno de los trabajos más desafiantes y prolongados jamas realizados por QMC en Brasil.